Viajar a cualquier parte del mundo en cualquier momento es cada vez más fácil y no tiene que ser necesariamente caro, ya que es posible gracias a las muchas compañías aéreas de bajo coste y a la existencia de líneas de tren y bus que están relacionadas entre sí por casi todo el planeta.
A las personas nos ilusiona viajar para conocer nuevos horizontes, otras culturas e incluso para poder poner en práctica el idioma universal, el inglés. Pero la gran cuestión de un viaje es el destino, ya que este tiene que tener algún encanto especial o ser popular por su arquitectura, tradiciones o simplemente porque ha aparecido en alguna película en la gran pantalla. Y a la hora de planificar un viaje lo primero que se plantea es el esperado destino.
La gran mayoría de las personas suele visitar las grandes ciudades pero, últimamente, cada vez más apuestan por ir a pequeños pueblos o ciudades secundarias, algo que puede deberse a varias razones. La primera es que la gran mayoría a la que le apasiona viajar ya ha visitado los lugares más emblemáticos e importantes como Londres, París o Nueva York, entre otros. La segunda es que las principales ciudades siempre están abarrotadas de turistas, por lo que muchos viajeros deciden optar por lugares más tranquilos pero con algo interesante que hacer o visitar.
Por eso, uno de los destinos europeos más bonitos es el pequeño pueblo austriaco de Hallstatt. Es el típico pueblo de postal rodeado de grandes montañas y un enorme lago que ha enamorado el corazón de miles de viajeros que siempre quieren volver. Sus casitas son muy tradicionales y de diversos colores con sus tejados en punta. La iglesia principal es de piedra y su techo termina en punta de aguja. Además, su paisaje está incluido desde 1997 en el listado del Patrimonio de la Humanidad. Sin duda, este lugar te atrapará con su belleza.
Hallstatt es fácil y rápido de ver, los lugares más importantes se pueden visitar realizando un paseo por el pueblo disfrutando de cada calle, de sus pequeños comercios dedicados al turismo en su gran mayoría y de sus particulares casas rodeadas por la montaña y el lago Hallstatter. El centro neurálgico de este pueblo es uno de los lugares más visitados y de interés, así como su puerto marítimo por el que navegar y disfrutar de las impresionantes vistas. No olvidéis dejaros caer por el tradicional cementerio.
Además, Hallstatt dispone de siete miradores repartidos por sus calles y sus montañas que nos ofrecen algunas de las vistas más espectaculares del entorno natural que rodea el pueblo y que debemos cuidar para que no desaparezca, como ya ha ocurrido con otros paisajes debido a varios factores, en su mayoría humanos.
Este pueblo se puede recorrer entero en un par de días, y como se encuentra muy cerca de otras ciudades, los turistas suelen combinarlo con otros destinos turísticos como Salzburgo, Wells, Linz o, incluso, algunos se atreven a desplazarse un poco más y dejarse caer por la capital, Viena.
Muchos turistas se decantan por visitar Viena por sus majestuosos edificios y plazas decoradas con miles de flores, para asistir a una sesión en la famosísima ópera ya que sus entradas son muy económicas o, como ya han hecho muchos influencers, para tomarse un café en el Café Central, la cafetería más antigua de la ciudad.
Otra opción para visitar desde Hallstatt es Salzburgo, ya que se encuentra a escasa 1 hora de este maravilloso pueblo. La ciudad que vio nacer a Mozart cuenta con una gran historia y la casa del compositor se ha convertido en un turístico museo que nadie quiere perderse. Así pues, se puede encontrar una increíble plaza en la que disfrutar de un maravilloso mercado durante ciertos días a la semana, aunque el más aclamado es el de las fiestas navideñas. También destaca la catedral de estilo barroco edificada en el siglo XVII y que se encuentra ubicada en el centro de lo que se conoce como la ciudad vieja. Asimismo, Salzburgo está repleto de locales y bares, así como lugares de entretenimiento entre los que se encuentran el famoso casino de Salzburgo, que cuenta con más de 195 máquinas de diversas temáticas de slots, y la ópera, en la que se puede disfrutar de la esencia de la música austriaca.
Está muy de moda visitar lugares más escondidos y menos concurridos por turistas. Por eso, existen muchas páginas webs, cada día más, en las que se nombran diferentes pueblos o ciudades con alguna característica especial y de interés para darlos a conocer a los viajeros más aventureros. Además, hay muchas cuentas en las redes sociales de turistas a los que les gusta viajar por cada rincón del planeta y dejar constancia de las actividades más atrevidas y relajantes para influir en sus seguidores, que quieren estar pendientes y actualizados de todos los lugares que pueden llegar a descubrir y conocer por las experiencias de influencers viajeros.
Si estás pensando en un destino para tu próxima parada no lo pienses más y embárcate en un lugar perdido entre las montañas que esté bien conectado con transporte público y descubrirás maravillas y joyas de la naturaleza que jamás habrías imaginado. Darle una oportunidad a pequeños lugares que no cuentan con tanta visibilidad como las grandes ciudades te permitirá descubrir que el mundo es más bonito de lo que en realidad pensamos.