Inmediatamente después de la aparición de la publicación que dió a conocer éste hallazgo, no tardaron en aparecer las críticas de los ginecólogos más famosos alrededor del mundo, que intentaron refutar esta hipótesis puedes Gräfenberg no presentó prueba alguna de la existencia del Punto G, por lo que se lo atribuyeron a experiencias personales.
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Por otra parte, existen defensores del Punto G que aseguran, es la zona que está ubicada entre la vagina y el clítoris y es una especie de eje interno compartido entre estos dos órganos. A ésta razón se le atribuye que la mujer pueda alcanzar la eyaculación femenina y orgasmos con intensidades fuera de lo común.
En el año 2009 se realizó un estudio en Gran Bretaña donde fue imposible comprobar la existencia del Punto G, por lo que se le volvió a relacionar a experiencias personales de algunas personas alrededor del mundo, calificándolo de algo subjetivo que carece de evidencias y por lo tanto es imposible comprobarlo.
El Kings College de Londres también realizó una encuesta vía electrónica, que consistió en enviar correos a mujeres mellizas o gemelas idénticas, donde les proporcionaba un cuestionario sobre sus costumbres sexuales, el 50% del grupo respondió que creían en la existencia del Punto G y el resto negó poseer tal cosa.
La preocupación de la mayoría de los ginecólogos alrededor del mundo radica en que, las mujeres que no logran conseguir este punto mágico, piensen que son disfuncionales y terminen por no disfrutar de sus relaciones sexuales, también aseguran que lo normal es no buscarlo, para así evitar frustraciones.
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Descubre si tienes el Punto G
La mujer es muy afortunada al poseer distintas zonas erógenas, las cuales son sumamente sensibles a la estimulación al momento del coito o encuentro sexual, sólo es necesario tener constancia a la hora de localizarlas, explorándolas, estimulándolas y disfrutando de estos momentos, sola o acompañada.
La controversia en cuanto a la existencia del Punto G, es una discusión que data desde la década de los años 50 hasta la actualidad, por lo que es mejor comprender que cada persona es distinta y tiene sus propias zonas erogéneas por descubrir, es normal tener el Punto G, pero a su vez también lo es, creer que no existe, todo es cuestión de probar cosas nuevas.
Expertos aseguran que el Punto G puede conseguirse tratando de palpar la parte interior de la vagina, justamente entre el lado posterior del pubis y el cuello uterino, utilizando dos dedos y presionando profundamente el tejido para encontrarlo. Los mejores estimuladores, ofrecen la estimulación del clítoris y del Punto G al mismo tiempo.
Aprende a estimular el Punto G
Muchas mujeres alrededor del mundo han afirmado que, gracias a estimular el área directamente, utilizando los dedos de aparatos consoladores, han sido afortunadas y capaces de obtener orgasmos mucho más intensos que únicamente estimulando el clítoris.
Para encontrarlo es necesario palpar dentro de la vagina, en principio debería hacerse con los dedos durante la masturbación para localizarlo, se dice que es una especie de bulto o protuberancia que se puede sentir en la superficie de los huesos internos de la vagina, es un área que tiene pequeños gránulos.
Es una zona que, al ser estimulada da la sensación de tener que orinar, al frotarla se hinchará y endurecerá, debido al flujo de sangre. Según lo que afirman algunas mujeres, la estimulación del Punto G para conseguir placer, puede ser agradable al primer intento de manera espontánea o alcanzarse con la constancia.
El Punto G se torna más sensible, si antes de comenzar a estimularlo se estimula el clítoris. Es una zona que tiene que ser excitada o estimulada durante más tiempo y de forma más intensa que el área del clítoris, esto con diversos movimientos que pueden ser de arriba hacia abajo o dibujando circunferencias.