El Arca de Noé proviene de un relato plasmado en la Santa Biblia hebrea. Esta Arca, según lo escrito, sirvió como embarcación para preservar a los animales y al mismo ser humano de un gran diluvio que se daría en toda la Tierra. Por ordenanza de Yahvé, Noé construyó el Arca, en la cual resguardaría a dos de cada especie de los animales (hembra y macho), y a su propia familia. Luego de ello repoblarían la Tierra al terminar el diluvio y las inundaciones.
Saber dónde está el Arca de Noé ha requerido de muchas investigaciones que sólo a lo largo de muchos años se han podido realizar.
La Biblia, en un pasaje (Génesis 8:4-5), describe que el Arca de Noé descansa en el Monte Ararat: Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat. 5Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.
Dónde fue encontrada el Arca de Noé
El Monte Ararat ha sido el lugar de expedición de un grupo de investigadores que se han aventurado a ir en busca del Arca de Noé, aquello que había sido un mito por ya varios siglos. Los investigadores llegaron hasta el lugar más exacto donde está el Arca de Noé, lugar que la Biblia describe. Esto es al menos a 4 mil metros de altura. Los investigadores se conforman por turcos y chinos, que han excavado el lugar.
En la excavación se encontraron una gran estructura de madera y mediante un análisis para descubrir su antigüedad, los resultados mostraron que la estructura tiene unos 4,800 años. Luego de este hallazgo se comunicaron con el ministerio de cultura, quienes también informaron del descubrimiento en Hong Kong. Los investigadores fueron premiados con honores en la provincia de Agri, Turquía.
Antes de estos investigadores, el Dr. Friedrich Parrot, escaló el Monte Ararat en 1829, sin tener los mejores resultados, fue pionero en querer demostrar evidencias reales de la existencia del Arca de Noé.