Escoger un destino para conocer, desconectarse con la rutina, no es una elección sencilla, debido a que se encuentran una gran cantidad de lugares hermosos que serían el lugar ideal para visitar y marcar una nueva etapa en la historia en nuestras vidas.
Un lugar que nos ofrezca un prominente matiz de colores, paseando por el verdor de los árboles, el césped, flores que se destacan por sus luminosos tonos, un azul de las costas enmarcan a un lugar soñado dónde es posible desembarcar en las diferentes épocas del año Ribadeo, un rincón inolvidable en el extremo nororiental de Galicia.
Ribadeo es un municipio español, ubicado en Galicia, en la provincia de Lugo, se encuentra a una altitud media de unos 500 metros sobre el nivel del mar, limita al norte con el Mar Cantábrico, al sur con el municipio de Trabada, al este se encuentra el río Eo y el término municipal de Barreiros al Oeste.
Es una ciudad que entrelaza la cultura, el arte y la naturaleza, con edificaciones que hablan de historia, de gran riqueza en tradiciones y una gran gama de ambientes variados de la geografía de Galicía.
Y te preguntaras como ¿Cómo llegar a Ribadeo?, es muy fácil se puede llegar a Ribadeo en tren, autobús o carretera. La experiencia del viaje es inigualable, el verdor, un regalo de la naturaleza, que nos hace olvidarnos de lo que nos aqueja en lo cotidiano.
Se recomienda tomar la Autovía A-8 o Transcantábrica que comunica a Ribadeo con el interior de Galicia y Asturias. También se pueden utilizar la N-634 (San Sebastián-Santiago de Compostela), la N-642 (Ribadeo-A Veiga), que conectan con Lugo, capital de provincia, a través de laN-640y A-6.
La estación de tren de Ferrocarril de Vía Estrecha (FEVE) que responde a la línea Ferrol-Gijón, es una buena vía para desplazarse a localidades entre Oviedo y Ribadeo.
En Vilaframil encontramos el aeródromo, el cual hace conexión con los lugares que cuentan con aeropuertos y/o aeródromos
Este lugar de encantos nos presenta una gran variedad de sitios de interés, además del encanto de sus paisajes, las opciones son variadas e ilimitables.
Las murallas y castillos que son un reflejo de la historia, se pueden observar joyas arquitéctonicas como La iglesia de San Pedro de Arante, la iglesia de Santa Baia da Devesa o el convento de Santa Clara.
La Costa se destaca por la continuidad de sus acantilados que hacen de gran impacto sus paisajes, hay gran variedad de opciones en cuanto a playas por visitar, playas de arenas, de guijarros.
Además cuenta con una diversidad de bares y cafeterías donde ir a comer. Desde primera hora los establecimientos tienen abiertas sus puertas para los visitantes, siendo famoso por los establecimientos de mariscos.
El centro de la Villa es una buena elección, en bares de tapeo como O Trasmallo o el Oviedo Bar 2, junto a la iglesia de Santa María y si piensas en vinos o tapas debes ir a los mesones y tascas de O Alén, A Lira, O Cortello.