¿Qué diferencia hay entre bomba de calor y condensación?

Tanto en lugares donde abunda la humedad o suele llover frecuentemente, como en hogares de espacios reducidos, las secadoras representan un gran aliado. Si aún no compras la tuya, presta atención a lo que ofrecen los modelos de condensación y los que integran bomba de calor antes de escoger.

Secadoras con bomba de calor o secadoras por condensación ¿en qué se diferencian?

Entender la diferencia entre ambos tipos de secadoras requiere en primer lugar, saber cómo funcionan, cada uno:

Secadoras por condensación

Este tipo de secadora corresponde a las máquinas que trabajan con resistencias eléctricas, donde el aire es calentado antes de su llegada al tambor donde reposa la ropa extrayendo la humedad.

A diferencia de la secadora de evacuación, el aire pasa al intercambiador o refrigerador, siendo reutilizado una vez es eliminada la humedad, repitiendo el ciclo y regresando al tambor, mientras el agua resultante va directo a una bandeja.

Eliminando la necesidad de empezar el calentamiento desde cero, es el tipo de lavadora que recicla el aire y ofrece mejor consumo energético al no emplear tanta energía. Sin embargo, en la mayoría de los modelos, el ahorro no alcanza resulta insuficiente para alcanzar una clasificación del grupo A.

Secadoras por bomba de calor

En este tipo de secadoras, el calor ambiental del exterior es aprovechado para secar, el punto diferencial entre estas y las que trabajan con sistema de condensación radica en que el aire es calentado con una bomba de calor antes de ser llevado al evaporador que quita la humedad.

Mientras el agua va directo a un depósito –o en ciertos modelos, al desagüe– el aire retorna al bombo para ser reutilizado. Otro punto diferencial es la clasificación energética, generalmente la mayor parte de ellas presenta etiqueta A, A+, A++ o A+++, convirtiéndose en las más eficientes en términos de consumo.

La única pega evidente es su precio, las secadoras con bomba de calor suelen ser las más costosas del mercado, pero bien lo compensa la eficiencia energética gracias a que requiere menos kilovatios por ciclo para funcionar.

¿Cuál es la mejor secadora entre ambas tecnologías?

Considerando que comparten la función de condensar –solo que en el secado por condensación interviene un calentador, y en el secado por bomba de calor un refrigerante– el tema del ahorro de energía es el que marca la diferencia real.

Desde el punto de vista monetario, las de condensación ganan la batalla siendo  más económicas permitiendo ahorrar dinero siempre que elijamos un modelo con clasificación energética alta.

Sin embargo, la inversión que demandan las secadoras con bomba de calor se ve paliada con el paso del tiempo, ya que suponen un menor consumo de energía al eliminar la necesidad de calentar nuevamente el aire reciclado.

¿Por qué elegir una secadora con bomba de calor?

Adicional al ahorro energético, el funcionamiento de este tipo de secadora presume de un proceso automático de limpieza para la zona debido a que el aire pasa varias veces por el conducto del condensador.  

Asimismo, sus motores garantizan un trabajo sigiloso, existen menos riesgos de averías incrementando la durabilidad. La vida útil de la ropa también se ve beneficiada, ya que siendo menos elevadas las temperaturas –respecto a las secadoras de condensación– permite el uso incluso con tejidos delicados.

Razones para comprar una secadora de condensación

Analizando las características y funcionamiento, el principal argumento que justificas la compra de una secadora por condensación es el precio; en principio, son menos costosas que las de bomba de calor, por permitiendo ahorrar dinero.

Por otra parte son más ligeras y compactas; aunque el consumo energético es mayor, su funcionamiento es más rápido –reduciendo el tiempo de trabajo– además de garantizar un secado de muy buena calidad

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