Las lavadoras modernas ofrecen variedad de opciones en lo que respecta a programas. Aunque esto facilita el proceso de escoger el que más se adecúe a las particularidades de cada colada, siempre queda la duda respecto a cuál de ellos es el mejor cuando queremos ahorrar energía; descubramos la respuesta.
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¿Es el programa ECO el que menos consume energía?
Si bien el programa ECO está especialmente pensado para un mayor ahorro económico, también reviste en una serie de inconvenientes vinculados a la duración y eficiencia en el lavado/aclarado de la ropa que terminan poniendo en tela de juicio lo acertado de utilizar cuando queremos ahorrar.
Pros y contras del programa ECO
Comparando la eficacia de lavado, aclarado, centrifugado y consumo –energético y de agua– del programa ECO respecto a uno básico o el de algodón a 40º por ser el más empleado por los consumidores, el primero ofrece la ventaja de una reducción del 33% en el gasto de energía y 36% de agua.
No obstante, tenemos que considerar que la duración promedio de un ciclo normal de algodón ronda los 183 minutos, tiempo que se prolonga durante 39 minutos más en el programa ECO.
Si a ello le sumamos que tiene menos eficiencia en la eliminación de manchas y en el aclarado, el resultado puede conllevar a la necesidad de volver a lavar las mismas prendas, haciendo perder el ahorro que tanto presume.
Programas económicos y programas largos
Uno de los eternos dilemas respecto al uso de la lavadora radica en el nivel de consumo, existiendo la errada creencia de que son los programas cortos los que consumen menos agua y energía cuando en realidad no es así.
Los mejores fabricantes de lavadoras coinciden en que los programas largos son los que contribuyen al mayor ahorro de energía y agua debido a que siempre resultará más eficientes aun considerando el que los programas ECO ofrecen minimizar el gasto hasta en un 50%.
¿Por qué se recomiendan los programas largos más que el modo ECO?
Tan simple como decir que los programas largos de lavado evitan la necesidad de calentar tanta agua y no requieren demasiada potencia en comparación con el modo ECO o el programa TURBO.
Estos programas, al igual que cualquier otro corto, resultan de utilidad en el particular de refrescar tejidos, lavar ropa sudada o un primer lavado de las prendas, en palabras más simples, su efectividad se limita a piezas no muy sucias.
De poco sirve elegir un programa que garantice 50% de ahorro en el consumo si tendremos que volver a lavar la ropa, siendo un hecho comprobado que eliminar las manchas depende del detergente, la temperatura y la acción mecánica y el tiempo de lavado.
Es así que, apostar por programas largos implica menos cantidad de agua y menor temperatura, de manera que se reduce el impacto que genera el calentador en el consumo final.
¿Entonces cuál es la recomendación?
Si bien los programas ECO o cortos en efecto consumen menos agua y energía, también es una realidad que están pensados únicamente para lavar prendas no muy sucias, de ahí que si lo que buscamos es eficiencia, conviene decantarnos por programas largos o completos.
En este caso la clave del ahorro está en otras pautas elementales, entre ellas:
- Intentar lavar siempre una carga completa.
- Escoger la cantidad adecuada de detergente.
- Utilizar el prelavado solo cuando haga falta.
- Programar el agua a temperatura moderada, recomendándole no superar los 30º.
- Elegir la velocidad de centrifugado en función de los tejidos.
Anudado a estas pautas, no está demás procurar siempre lavar en los horarios que conforman el peaje de acceso Valle, ya que siendo el más económico, nos permitirá reducir el importe del servicio eléctrico derivado del consumo de la lavadora.