Túnez o República Tunecina, su nombre oficial, es un país ubicado en el norte del continente africano; específicamente entre el Desierto de Sahara y la costa mediterránea. Limita al norte y al este con el Mar Mediterráneo, al sur con Argelia y Libia, y al oeste con Argelia.
Túnez es el país más pequeño del Magreb, palabra que es definida como ‘por donde se pone el sol’ y así se le designa a la porción de territorio árabe más occidental, conformada por Marruecos, Libia, Argelia, y Túnez.
Gracias a la ubicación geográfica de Túnez, sus costas fueron puerto durante muchos siglos de barcos que iban y venían de todo el mundo, y por esto, miles de extranjeros pernotaban dejando su huella así a través de la historia, generando que este agraciado país sea multicultural en todos los sentidos.
Tan diversa es su cultura que, aunque su idioma oficial es el árabe, el 90% de la población habla francés fluido convirtiéndolo en su segunda lengua, por lo que el país es una nación bilingüe. ¿Quieres saber más de este exótico e interesante país africano? ¡En este post te contamos Dónde está Túnez y cuáles sus sus lugares de interés!
Indice
Túnez: una gran historia
Aunque Túnez durante toda su historia fue invadido y conquistado por múltiples culturas e imperios, dentro de los que podemos destacar las invasiones bárbaras, la llegada de los persas, luego el asedio de los romanos y hasta la invasión española, se les adjudica a los británicos y franceses el mayor aporte cultural de la nación. Estos fueron quienes más provecho le sacaron a este país africano, y quienes más influyeron en el estilo de vida de los tunecinos.
Donde hoy está ubicado Túnez existió una poderosa y rica ciudad llamada Cártago, la cual fue la joya del norte de África; Cártago se levantó en el siglo VIII a.C., y fue tan poderosa que conquistó todo a su paso y extendió su poderío hasta más allá de Egipto y parte de Sicilia. Era famosa por su trato comercial marítimo, por su industria basada en la madera, sus minas de plomo y plata, su cerámica y la joyería, así que era una ciudad muy ambicionada por los imperios emergentes, al punto en que llegado el siglo II a. C. los romanos se adueñaron de ella. Así, la influencia multicultural empezaría a florecer, siendo los romanos los pioneros.
Luego, en la Edad Media serían muchos quienes se pelearan la ciudad, pero este periodo estuvo marcado por la influencia árabe, incluyendo a las tribus bereberes, autóctonas del norte africano. Así, llegaría el turno del Imperio Otomano y la conquista española, quienes también marcaron el rumbo del país. Sin embargo, los españoles, ya agotados de sus muchas conquistas, no pudieron someter a Túnez como esperaban, y los turcos se hicieron del poder una y otra vez, tras todos los intentos españoles.
Ya para el siglo XVIII, serían los franceses y los británicos quienes tuvieran la autoridad sobre Túnez; Francia dominó a Túnez como colonia hasta 1956, cuando el país declaró su independencia.
Los franceses y británicos buscaban adueñarse de Argelia y Túnez para controlar el paso de mercancía y mejorar su economía al tener poder sobre esta parte de la costa mediterránea, pues ambos países son estratégicos en cuanto al comercio internacional que tiene lugar por todo el Mediterráneo y Europa. De hecho, Argelia fue anexado como territorio francés antes que Túnez.
En el año 1934, un movimiento local empezaría a marcar el rumbo de la nación. Los tunecinos se organizaron y con mucha firmeza y unión lograron sacudirse a los colonos extranjeros poco a poco, a quienes les arrebataron sus tierras y también el poder, al punto en que no hubo fuerza militar ni de Francia ni inglesa que pudiera resistir el levantamiento tunecino, y las colonias occidentales tuvieron que retirarse.
Claro, esto no ocurrió de una vez, sino que a pesar de que en 1956 ya Túnez era un país independiente, fue en 1957 cuando figuró internacionalmente como una república libre, y las tropas francesas se terminaron de retirar en 1963, cuando ya la marina tunecina los tenía bloqueados y rodeados, y estos no tuvieron más opción que regresar a su país.
Túnez ha estado ligado a muchos desacuerdos políticos hasta la actualidad, y no sería hasta 2014 cuando por fin lograría definir su forma de gobierno y declarar un sistema semipresidencialista, donde se elige un presidente mediante el voto y donde este tiene autoridad para gobernar por 10 años, un verdadero logro ya que por ser un país árabe este tipo de gobierno no suele ser aceptado por quienes practican la religión islámica, pero Túnez, por su influencia francesa, logró establecer un gobierno democrático y con mayores libertades, aunque su su ley de estatus personal sí está basada en el Islam.
La ley de Estatus Personal de Túnez ha de ser un ejemplo para los demás países árabes; desde 1956 no hay Sharia, los tribunales que se encargaban de juzgar y condenar la conducta del pueblo según sus leyes árabes; se le dio a la mujer un estado legal libre, donde pueden tener empresas y manejar temas financieros y legales, entre otras cosas. De todos los países árabes, la mujer tunecina es la que goza de mayor respeto, libertad, educación y aceptación como igual con el hombre.
¿Cuál es la capital de Túnez?
Túnez es el nombre con el que comúnmente se denomina a este país del Norte de África; sin embargo, el nombre oficial es República Tunecina, aunque también se le conoce como República de Túnez. La capital del país es la ciudad de Túnez, capital de la nación desde el año 1159.
La ciudad Túnez, se localiza hacia el noreste del país, compartiendo límites con el Lago de Túnez. Se puede acceder a esta ciudad capital desde otras ciudades importantes, tales como Sidi Abou Said, la región de Cártago o Hammamet.
¿Cuál es el gentilicio de Túnez?
El gentilicio de Túnez es tunecino (a) y su idioma oficial es el árabe y el francés.
A partir del año 1881, durante la Conquista Francesa, el país comenzó un desarrollo claramente marcado por la influencia europea, de allí que el francés se estableciera como un idioma oficial. En cuanto a las lenguas bárbaras, en el país se habla la lengua bereber, pues los tunecinos se consideran descendientes de la población nómada del Sahara conocida como bereberes, tribus del norte de África.
¿Es seguro viajar a Túnez?
Siempre que se trata de viajar a un país musulmán surge esta interrogante, acerca de si es o no seguro viajar a este país; antes que nada, hay que aclarar que Túnez es un país que se ha abierto al turismo mundial y que cada vez más es uno de los destinos favoritos de quienes andan merodeando por el Mar Mediterráneo y las joyas que éste esconde.
Por otro lado, a pesar de su creciente actividad turística, el país fue gobernado muchos años por una dictadura que aún deja claros vestigios en cada rincón del país. Es un hecho que no puede taparse de la nada; además, en 2015 y en 2016 hubo atentados terroristas que paralizaron al mundo.
Sin embargo, ¿cómo saber si un país es seguro? Pues el terrorismo toca la puerta en el momento menos indicado y sin que se sepa hasta que esta ya está abierta; no por ser un país árabe se debe censurar o etiquetar como un país peligroso para el turismo mundial. Bueno, nunca hay seguridad de un 100% en ningún lado, así que sería irresponsable decir que no vayas a Túnez por esos atentados, pues si no, nadie visitaría París por los atentados del 2015, ¿cierto? Sólo, hay que ser prudente y oír a las autoridades, y mantenerse pendientes de las instrucciones en caso de que alguna alerta suene.
En pocas palabras, sí, es seguro viajar a Túnez. El país ha avanzado mucho en cuanto a turismo y el turista es bien atendido, cuidado por los cuerpos de seguridad y la gente es amable con él. Cuando viajes, notarás que el turismo se fomenta de manera tal que el turista pueda disfrutar del país de manera sencilla y placentera, siempre que pueda estar atento y sea prudente.
Aprovecha tu viaje para que te impregnes un poco del pasado histórico que tuvo lugar en el norte de África y de la mezcla cultural árabe con la mediterránea. Recuerda, aunque Túnez está abierto a la cultura occidental como ningún otro país árabe, es necesario que cuides de tu vestimenta, de tus acciones y tu fe, para no causar malestar ni buscar problemas en el país.
¿Qué ver y hacer en Túnez?
- Visita su capital: Túnez, la ciudad, es el mayor centro poblado del país; allí encontrarás numerosos zocos donde puedes comprar productos y objetos locales, comer comida típica, beber té y hasta disfrutar de algunos eventos al aire libre. Los zocos (callejuelas con puesto de venta o mercadillos), dars (casas), zaouias y madrazas son parte de esta capital, la cual puede dividirse en la Ciudad Nueva y la Medina tradicional.
- Mezquita de Kairuán: es la mezquita más importante y antigua del país; se encuentra en la ciudad de Kairuán, ciudad que debes recorrer para que seas parte de la riqueza cultural del país. Kairuán es una de las ciudades principales de Túnez y, en épocas antiguas, llegó a ser un centro importante en el Mediterráneo.
- Museo del Bardo: este es uno de los museos más grandes de toda África y el museo principal de Túnez. Allí hay una colección de mosaicos romanos que bien vale la pena poder observar, así como diversas piezas de arte cristiano, islámica, etc.
- Avenida Habib Bourguiba: es la famosa avenida donde, en el año 2011, se popularizó debido a que fue donde se concentraron las manifestaciones que pusieron fin a la dictadura del país.
- Sidi Bou Said: una localidad pesquera que se considera la joya de Túnez. ¿Conocer más acerca de Sidi Bou Said? Aquí.
- Mezquita de Kasbah: ubicada en la Plaza de Kasbah; es una edificación de mucho estilo arquitectónico.
- Desierto de Sahara en Túnez: hay muchas agencias que tienen excursiones y tours hacia la zona del desierto, en el sur del país, así que no dudes en contratar este tipo de servicio, pues será una experiencia inolvidable. Allá encontrarás vendedores que te ofrecerán productos hechos con piel de camello, así como agua, comida y tés. Puedes recorrerlo en un 4 x 4.
- Cártago: la famosa es histórica región que se asocia a la época del Imperio Romano; allí puedes disfrutar del Puerto de Cártago, visitar la Catedral de San Luis, el Museo Nacional y el templo Tophet.
- Isla de Djerba: donde hallarás las playas más espectaculares de Túnez; además, esta isla es conocida por que allí se produce aceite de oliva de muy alta calidad, hay muchas frutas y los pescados y toda comida de mar son parte importante de la localidad. Podrás comer al mejor estilo del Mediterráneo. En Djerba hay unas 200 mezquitas.
- Thysdrus: la ciudad donde se ubica el famoso Anfiteatro de El Djem. Uno de los anfiteatros romanos más importantes del mundo y el principal del continente africano.
- Oasis de Tozeur: un lugar impresionante en la ciudad de Tozeur, el cual es conocido como la puerta de entrada hacia el Sahara. Por allí cerca puedes también visitar las dunas donde se firmó un parte de la película La Guerra de Las Galaxias.
- Ve de compras por Grand Souk des Chechias, donde encontrarás productos, ropa y objetos muy interesantes y pintorescos; eso sí, regatea por todo, no pagues el primer precio.
- Ten un relajante baño turco; los hay por toda la ciudad de Túnez, así que no te resistas.
- Observa los corales, practicando buceo en algunos de los centros de buceo de Túnez.
- Si quieres ver casas que parecen cuevas antiguas, ve hasta Matmata, donde la gente vive en estas viviendas tan peculiares como una estrategia para librarse del calor extremo del verano tunecino.
- Compra souvenirs para tus seres queridos y una que otra ‘cosita para ti’, desde objetos de madera, latón y cerámica; compra un aceite de oliva de alta calidad, perfumes, artículos de cuero y joyas. Todo es verdaderamente hermoso, de alta calidad y a precios insuperables, siempre que regatees.
- Sal de noche. La vida nocturna en Túnez es fabulosa, hay una actividad para todos los gustos: teatro, cine, bares y restaurantes, música en vivo, festivales, restaurantes; de verdad, que será muy animado salir a comer y relajarse después de un ajetreado día de paseo por los principales lugares turísticos.
¿Es recomendable viajar a Túnez con niños?
Sí, sí es recomendable viajar a Túnez con tus niños; recuerda estar al tanto de los acontecimientos del país para que tomes ciertas precauciones, pero hasta ahora no hay un motivo por el que Túnez no sea el destino adecuado para disfrutar junto a toda la familia.
La comida tunecina, influenciada por occidente, con el sabor mediterráneo, la explosión de sabores africana y el toque árabe, es una verdadera delicia que tanto tú como tus peques querrán disfrutar. Además, en Túnez hay muchos sitios naturales, incluyendo parques, playas y dunas, que serán una aventura inolvidable para tus hijos.
¿Cuáles son las ciudades más importantes de Túnez?
Túnez se divide en 24 gobernaciones, pero las ciudades más importantes son las siguientes:
- Isla de Djerba
- Túnez, la ciudad capital
- Sidi Bou Said
- Monastir
- Tabarka
- Kairuán
- Hammamet
- Susa
Fauna de Túnez
Los países africanos se han caracterizado desde siempre por presentar una variada colección de animales exóticos y de difícil visualización en cualquier otra zona del mundo, pero no es el caso de Túnez, ya que por la gran invasión que sufrió fue desprovistas de animales que la caracterizaban como leones, leopardos, tigres, elefantes y gacelas, siendo los franceses sus principales exterminadores.
Su fauna actual es rica en porcinos como cerdos y jabalíes, puercoespines, víboras y mangostas; además, posee un parque nacional para el cuidado de avestruces nacionales, que se encuentran en peligro de extinción.
Dar un paseo a camello es una experiencia que no puedes dejar de tener en este país, y así aprovechas para disfrutar del desierto.
Qué comer en Túnez
La comida tunecina es muy diversa y eso se debe a la influencia cultural que recibió la nación durante sus épocas de conquista; el pescado y la comida de mar es una delicia de la costa mediterránea que puedes disfrutar en Túnez, en combinación con las especias y el aceite de oliva. La carne de buey y de oveja, y a veces de camello, es la protagonista de muchos platillos tradicionales de Túnez.
La harissa, una salsa picante tradicional de los países del norte africano, es también la estrella de muchas recetas.
Los platos que no puedes dejar de comer en Túnez son:
- Cuscús, preparado con carne de cordero o también de pescado
- Jelbana, estofado de pollo con guisantes
- Chakchouka, un delicioso estofado de carne
- Cassecroufe, pan árabe con harissa, lechuga, atún, aceitunas y alcaparras
- Merguez, una rica salchicha de cordero que te dejará con la boca abierta
- Boutargue, caviar rojo
- Ojja, huevos escalfados que suelen comerse con la salchicha de cordero (merguez)
- Masfuf, un rico postre tradicional preparado con dátiles, pasas, almendras y granada
- Dátiles rellenos con una pasta de almendras
- Bouza, una especie de natilla con avellanas y semilla de sésamo
- Baklawas, uno de los postres más típicos y deliciosos, y que tienes que probar durante viaje; se trata de una especie de pastel con frutos secos, miel y almendras, entre otros ingredientes.
- La bebida más común es el té con menta, aunque las bebidas dulces y aromáticas también son muy populares. Thibarine es un licor de dátiles, usado como digestivo, después de cada comida, que te invitamos a probar, así como los siropes de granadina o menta y orgeat, una dulce bebida de almendras.
Qué ver y hacer en Túnez en 5 días
- Día 1: hay que empezar por la capital del país, la ciudad de Túnez. Visita el centro de la ciudad o la medina, que Patrimonio de La Humanidad por la UNESCO. Pasa medio día por allí, por sus calles; luego, dirígete hacia Az Zitouna, la Gran Mezquita. También ve al Mausoleo Tourbet el Bey y al Museo del Bardo. La Avenida Habib Bourguiba es un sitio imperdible al que debes ir luego del Maosuleo, y recorre los zocos de la ciudad por la tardecita.
- Día 2: es hora de ir a unos 20 km de la capital, para llegar a la histórica y hermosa región de Cártago, uno de los sitios más turísticos de Túnez. La Catedral de San Luis y el Museo Nacional de Cártago son los dos lugares emblemáticos. Luego, ve a la joya mediterránea tunecina, Sidi Boud Said, un pueblo con encanto, al mejor estilo del mediterráneo. Disfruta de sus playas, de sus colinas, de sus casas pintadas de blanco y azul, y enamórate de las vistas fabulosas de la Bahía de Túnez. Si te queda tiempo, recorre unos 40 km hasta Bizerta, un lugar pintoresco, con ambiente marítimo y pasadizos encantadores. Bizerta es perfecta para tener una cena a orillas del Mar Mediterráneo y para ver el atardecer.
- Día 3: ¡momento de ir a Hammamet! Hammamet es una de las zonas más turísticas de Túnez, y quizás una de las más interesantes. En ella puedes conocer su medina y también su zona más moderna, donde hay buenas ofertas hoteleras y un ritmo de vida muy movido y alegre. A sólo 60 km de Hammamet, está Sousse, otro destino que puedes conocer en el mismo día, y si quieres seguir tu faena, y tener algo de playa, a 25 km de Sousse está Monastir, ciudad que destaca por su Mausoleo y su puerto deportivo. Recuerda, que estamos aún por las costas mediterráneas de Túnez.
- Día 4: Dejando la costa, paseemos por el interior del país, para ir a Kairuán, la ciudad santa del islamismo. Una visita imperdible, pues es el centro de peregrinación del país. Cerca de ella está el Coliseo de El Djem y de allí puedes pasar a la ciudad de Sfax.
- Día 5: no puedes partir de Túnez sin el desierto, así que en este día hay que dirigirse a Douz, donde podrás cruzar La Puerta del Desierto y estar dentro de él a bordo de un camello, algunos lo hacen en un cuatrimoto, pero si nunca te has montado en un camello, es momento para ello. En el camino hacia Douz está el interesante pueblo de Matmata, el cual merece una parada.
Como podrás darte cuenta, hemos seleccionado una ruta para que conozcas Túnez en 5 días; los primeros tres días te presentamos a la Túnez mediterránea, con sus playas, su historia marcada por la conquista occidental y sus peculiares pueblos. Los últimos dos días es para adentrarse a la Túnez más árabe, más del desierto, con sus dunas, sus pueblos que mezclan el estilo africano autóctono con el árabe y su centro islámico.
No te vayas de aventurero por las medinas en altas horas de la noche, pues aunque los robos no son muy comunes, puede que la pases mal buscando lo que no se te ha perdido en las medinas.
No inventes acercarte a las zonas fronterizas de Túnez, sobre todo hacia Libia, y no des opiniones sobre religión o temas del terrorismo sólo porque se te antoja, pues este tema es muy sensible para los tunecinos y podrías meterte en problemas.
Por lo demás, disfruta de los aromas del jazmín y los dátiles del país; de las brisas del desierto en un camello o en un cuatrimoto; toma el sol en las playas paradisíacas de Sidi Bou Said y disfruta de la gastronomía tunecina, tan exótica y deliciosa.